Bueno pues acá en mi tierra Zapotlán el Grande, Jalisco, México, acontecieron no hace mucho las fiestas patronales, de las cuales crearé un post tratando de explicar lo mejor que pueda y posteando algunas fotos y videos de lo que son estas fabulosas fiestas, esto lo haré en los próximos días, pero por lo pronto quiero platicarles que gracias a éstas fabulosas fiestas, viví la mejor experiencia de mi vida. Les cuento...
Se realiza una feria con juegos mecánicos y toda la cosa, esto no tiene nada de raro ni diferente a otras ferias de otros lugares, el punto es que ahí se encontraba un Juego Mecánico digamos de miedo para los que nunca habíamos abordado uno de éstos, pero común y corriente para quienes viven emociones fuertes día a día.
Siempre he sido una persona muy precavida y que piensa demasiado (lo cual a veces es bueno pero muchas veces pienso lo contrario) las cosas antes de hacerlas, a demás soy una persona muy propensa a náuseas, por lo que nunca en mi digamos corta vida había subido a un juego como estos, por miedo al malestar provocado por las náuseas y por el miedo a una falla eléctrica, mecánica y/o principalmente humana, pero esta vez fue diferente, decidí vencer mis miedos y simplemente hacerlo. A continuación les muestro un video que grabé antes de subir a él, jústamente cuando estaba agarrando valor para abordarlo.
Algo muy curioso es que cuando estaba grabando el video, noté que son cuatro minutos los que el juego está en funcionamiento y lo importante de esto es que cuando tienes miedo a algo, cuatro minutos se puedn volver eternos.
Algo si les aseguro, fue una muy padre experiencia en mi vida, de las que no cambiaría casi por nada. Ah por cierto, son cuatro minutos de mi vida que los he vivido como si fueran un segundo o incluso menos, en verdad lo disfruté.
En una breve descripción de lo que sentí les diré que sientes como la gravedad juega en todo momento con tu sangre, sientes como tu sangre va de arriba a abajo por todo tu cuerpo, de un lado para otro, en fín, te hace sentir vivo ya que sientes cada parte de tu cuerpo gracias a tanto movimiento de la sangre.
En serio, fue fantástico y esta experiencia me enseño que a veces hay que tomar riesgos y vivirás experiencias que en ni tu vida habías imaginado, y que pueden convertirse en un recuerdo y una vivencia que nunca olvidarás.
También me enseñó que el miedo nos impide hacer cosas fantásticas, y que hay que vencer todos nuestros miedos para en realidad VIVIR!.
